El ex árbitro Pérez Lima arremete contra Enríquez Negreira: "Ese hombre es un golfo y debe ser sancionado"

El 'caso Negreira' sigue sacudiendo con fuerza los cimientos del fútbol español, a pesar de que existan muchos intereses cruzados que pretenden silenciar el escándalo. Sin embargo, está sucediendo todo lo contrario, y cada vez más figuras involucradas con el arbitraje en aquella etapa o con el propio José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del CTA, están dando su opinión y condenando la relación entre Negreira y el FC Barcelona.

Así sucedió con la querella interpuesta por Xavier Estrada Fernández, colegiado (ya retirado) en la etapa de Negreira como número dos de los árbitros españoles, y así ha ocurrido con otro de sus homólogos, el tinerfeño Manuel Ángel Pérez Lima, colegiado también retirado ganador de dos trofeos Guruceta al mejor árbitro de Primera División mientras estaba en activo.

En este caso, Pérez Lima simplemente ha querido dar su opinión, pero sus palabras en la Cadena COPE no han pasado precisamente desapercibidas: "Este hombre (Negreira) es un golfo, y el que tiene que ser sancionado es este golfo y aquellos que colaboraron con este golfo, como es el Fútbol Club Barcelona, o aquellas personas que trabajaron con el Barça y que permitieron todo esto".

El trencilla quiso salir en defensa de todo el estamento arbitral, cuyo prestigio y credibilidad han sido duramente castigados y vilipendiados por culpa de los negocios de Negreira con el Barça, del que cobró, entre 2001 y 2018, más de 7 millones de euros en concepto de 'asesoramiento arbitral' verbal. Una tarea de la que no queda constancia documental, y en la que parecía contribuir el hijo de Negreira, visitando frecuentemente a los árbitros que iban a pitar en el Camp Nou.

"Hay árbitros flojos, árbitros que se equivocan, pero la honestidad está por encima. Existen errores, pero la competición yo creo que no está dañada" aclaró también Pérez Lima, haciendo un llamamiento al público para que "esté tranquilo" y confíe de nuevo en los colegiados, pero condenando con firmeza todo lo relativo al escándalo.